domingo, 21 de noviembre de 2010

Dreams 2

Y ahí estaba ella amarrada, llorando porque simplemente no sabía donde estaba. Porque todo estaba oscuro.
Derepente apareció él. Ella creyó que estaba salvada, que la iba a desamarrar y se irián los dos de ese lugar horrible. Sintió olor a humedad.
Cuando él se le acercó más notó que tenía una hoja de metal en la mano. Él no se detenía. Se acomodo junto a ella y le pidió perdón. Ella no entendia nada.
Él comenzó a cortarla despacio. Ella rogó que terminara, ¡Si vas a matarme, hazlo de una puta vez!.No es eso lo que quiero hacer, lo lamento.
Cuando ella sangraba por todas partes. Él se detuvo y se fue. Ella sentía el olor a metal de la sangre. Lloraba. Sentia las cuerdas enterrándose en las heridas. Pataleó y solo logró que las amarras se apretaran aún más. Desperté.