La iba a alcanzar... habían sido años horribles, de odio, dolor, rencor. La vio pasar. Corrió!. Sintió como su corazón latía más y más fuerte, volaba.
Un dolor punzante en su brazo izquierdo, no importó. Seguramente sería la adrenalina que le jugaba en contra a esa edad tan avanzada. Intento tocarla. Una bocanada de aire. Cerró los ojos. Dolor de garganta. Al piso. Gritos, ¡ayúdenlo!, ¿qué pasó?, a un anciano le dio un ataque, yo soy médico, abran el paso!.
Ella se fue, sin percatarse de nada. Solo vio un alboroto, y como no le gustaban las multitudes huyó de aquel espectáculo que ella consideraría un engaño, otra mentira más en su octogenario ser.
Al otro día lloró, por última vez en la vida al leer lo que gritaban los titulares de la prensa roja. Sufrió por última vez.
En la noche nadie escucho los pasos que daban los dos amantes en el jardín. Quizás nunca pudieron compartir la vida, pero defitivamente las almas que se aman están destinadas a estar juntas.
Al día siguiente los titulares decián : Mujer de 80 años muere en su cama, razones desconocidas.
Atte. Valee Romaan (: